Juventud [editar]
Madara Uchiha formaba parte del clan Uchiha, y siendo un prodigio
desde su juventud, se entrenó día a día con su hermano menor, quien lo
igualaba en términos de poder y habilidad, lo que permitió a ambos
hermanos incrementar rápidamente su poder debido al afán de superarse
mutuamente. Consiguieron los dos el Mangekyō Sharingan
a temprana edad y gracias al poder de éste, ambos se alzaron
rápidamente con el control de los miembros del clan, unificándolos bajo
su mando. Madara se convirtió en el líder del clan mientras su hermano
era el segundo al mando.
El Mangekyō Sharingan otorgaba un poder extraordinario, pero al
mismo tiempo provocaba una ceguera progresiva. Madara, que lo había
utilizado intensivamente, cayó en la desesperación absoluta al verse
arrebatado de la posibilidad de ver. Según el propio Madara, su hermano
se sacrificó voluntariamente dándole los ojos, con el fin de que
pudiera seguir protegiendo al clan. Cuando Madara transplantó los ojos
de su hermano en sí mismo, no solo recuperó la visión sin sufrir por
los efectos secundarios del Mangekyō Sharingan, sino que evolucionó a
un nuevo nivel. Con este poder, Madara se alzó como líder absoluto del
clan. Matar amigos y familiares y luego usar sus ojos como repuesto se
convirtió en práctica común dentro del clan, dándole un fama
sangrienta, a pesar de no ser efectiva más que en unos pocos casos.
Madara llegó a ser reconocido como el ninja más poderoso de su época,
junto con Hashirama Senju y el lider del Clan Hyuga
Fundación de Konoha y derrota [editar]
El Clan Uchiha se encontró con el Clan Senju del bosque y a su líder, Hashirama Senju,
el que luego sería conocido como Shodaime Hokage. Durante varios años
ambos clanes combatieron entre ellos hasta que el clan Senju propuso
una alianza que acabara con el conflicto de una vez. A pesar de que
Madara estaba en contra de esta alianza, el resto de los Uchiha querían
acabar con ese conflicto, por lo que se vió obligado a aceptarla. Tras
esto, los uchiha fundarían junto al clan Senju la villa de Konoha.
Pese a ser aliados, Madara seguía pensando que eso solo acarrearía
la destrucción del Clan Uchiha, pero el resto del clan seguía sin
hacerle caso, y se alejaban cada vez mas de su lider. La tensión
aumentó aun más cuando Hashirama Senju fue elegido como primer Hokage y
el clan Uchiha respaldó su posición dandole la espalda a Madara, a
quien acusaban de ser un individuo con ansias de poder, al que no le
importo asesinar a su propio hermano con tal lograr lo que deseaba.
Rechazado por los suyos, Madara decidió seguir la guerra el solo contra
el resto de la villa. Esto culminaria en una batalla entre Uchiha
Madara contra Hashirama Senju al borde del País del Fuego,
en un lugar conocido posteriormente como el Valle del Fin, a partir de
esa batalla. Tan sólo se sabe que fue una batalla tan intensa que
transformó el valle en una cascada por la que fluye un río hasta el
tiempo presente. La gente de Konoha, en honor a la batalla y a los
combatientes, construyó dos estatuas gigantes en torno a la cascada
representándoles. Shodaime fue el ganador del combate, estableciéndose
como líder de la aldea y primer Hokage. La gente de Konoha dio a Madara
por muerto, y sin embargo, el Clan Uchiha siguió formando de la aldea
como parte de gran importancia
Akatsuki y el Kyūbi [editar]
De alguna forma, Madara no había muerto. Años más tarde,volvio lo cual su propocito fue ir a ver si podia tomar el cargo que Pein(lider de akatsuki)tenia.
Doce años antes del inicio de la serie, presumiblemente por las palabras de Jiraiya,
Madara invocó al Kyūbi, y lo liberó en Konoha. Posteriormente, en su
versión de los hechos, Madara dice claramente que fue un desastre
natural. El Bijū fue detenido por Minato Namikaze, el cuarto Hokage, que selló al monstruo a cambio de su vida.
Masacre del Clan Uchiha [editar]
Se cree que, ocho años después, Madara volvería a aparecer en Konoha para reavivar la guerra y sería encontrado por Itachi Uchiha,
quien le daría un ultimatum: a cambio de ayudarle a vengarse del clan,
Madara aceptaría no hacer nada contra la aldea. Juntos, acabaron con
todo el clan que años atrás el mismo Madara había unido y dirigido.
Este acontecimiento sería el detonante del odio de Sasuke Uchiha contra Itachi.